El próximo Sábado día trece de Julio se constituirán las nuevas Corporaciones locales.
Consecuencia de esto, dado que las Diputaciones se integran por sufragio indirecto, obtendremos la composición de los órganos provinciales.
Sabido es que las Diputaciones fueron creadas en 1833 por Javier de Burgos, inspirándose en el modelo departamental napoleónico.
Su doble función era gubernativa y administrativa en la edificación del Estado liberal centralizado y de organización del poder local.
Hoy, en la Constitución de 1978, las Diputaciones se recogen en el artículo 141, del Capítulo 2 del Título Vlll, bajo la rúbrica de la Administración Local.
En la última reforma de la Administración Local aparecen reforzadas en detrimento de los municipios.
En estos momentos un pacto global de distribución de poder local entre PSOE y BNG en Galicia posibilitaría por primera vez un cambio de mayoría en la Diputación de Pontevedra.
A mayores, las Diputaciones de A Coruña y Lugo serían también para una coalición de izquierdas.
Desde esta posición se podrá revertir el omnímodo poder provincial en favor de los Municipios o bien ser más equitativos en el tratamiento que, por ejemplo, dispensa el órgano provincial pontevedrés a Vigo.
Un gran cambio político puede acontecer en las relaciones de poder institucional, con arranque en el próximo Sábado 13.
Y ello, gracias a alguna mayoría indiscutible.
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