domingo, 1 de marzo de 2015

Memoria de Vigo dos

En días pasados comentaba acerca de la degradación del entorno del Paseo de Alfonso de Vigo. Dos emblemas de ese espacio son La Panificadora y el Asilo de ancianos desamparados. En los años ochenta la primera y mediados de los noventa el segundo dejaron de cumplir su función. Aproximadamente dos y tres décadas transcurrieron respectivamente en estado de abandono de estos inmuebles. Entre ambos habrá apenas cincuenta metros. Su recuperación y puesta en uso resultaría de alto valor estratégico y patrimonial para la ciudad. Su ubicación e historia justificaría el estudio de viabilidad para que el Concello se hiciera con su titularidad, en un Plan a desarrollar y ejecutar en más de un mandato. Ello requeriría de una mayoría estable y suficiente que al menos enlazara dos legislaturas consecutivas bajo un pensamiento estratégico. La contigüidad o adyacencia de Panificadora a la Casa do Concello la haría especialmente útil para el traslado de algunas de las actuales dependencias municipales y el establecimiento de otras posibles. Asimismo, al igual que el Asilo, su proyección a la Ría, aún como mirador urbano, le otorga un gran significado,a mayores de otros de preñez histórica. Y todo esto en apretado conjunto de proximidad física. A día de hoy y desde lustros los antedichos espacios son auténticos estercoleros que afean el corazón mismo de la ciudad, desde la pendiente de Cachamuiña del Campo de Granada hasta el Barrio del Cura. A las puertas del 24 de Mayo habrá ojos y oídos para esta situación o seguirán viendo gigantes donde sólo hay molinos de viento esta desnortada oposición, en algún caso extraconsistorial, que tienen como monotema la expulsión del actual regidor?. A modo de epítome enunciar que sin la elaboración de alguna figura de planeamiento específico para este asunto nada sería posible y ello lleva anexa una clara vocación y voluntad política de amor a Vigo. Lo veremos?

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